Afirma vicepresidente de Cuba: La intervención armada de EEUU es un peligro real

2003-11-17
Carlos Lage es el vicepresidente de Cuba que asistió, en representación de Fidel Castro y de su país, a la XIII Cumbre Iberoamericana que el 14 y 15 de noviembre se llevó a cabo en la ciudad oriental de Santa Cruz. En entrevista exclusiva con La Epoca habló de los temores del régimen de Castro, la sociedad de la información y de la Cuba después de Castro.
El alto dignatario del Estado cubano y uno de los artífices de la recuperación económica de ese país tras el derrumbe del campo socialista, observa de manera optimista el desarrollo de una tendencia antineoliberal en América Latina, donde, según dice, se está cavando la tumba para elneoliberalismo, aunque a la vez advierte que el peligro de una intervención armada de Estados Unidos en su país es real.
P: ¿Cómo se encuentra Cuba a más de 40 años del bloqueo estadounidense?
Lo que hay que señalar es que Cuba sostuvo durante más de 30 años relaciones económicas de gran amplitud con el campo socialista, con el cual llegó a tener el 85 por ciento de intercambio comercial. Era además la fuente de crédito para el desarrollo pues Cuba fue bloqueada desde el triunfo mismo de la revolución. Al desaparecer el campo socialista desapareció el último pretexto para la política exterior de los Estados Unidos respecto de Cuba pues se decía que éramos un satélite de la URSS, pero el gobierno norteamericano recrudeció el bloqueo con leyes como la Torricheli y Helms-Burton que impiden el comercio de empresas norteamericanas radicadas en terceros países con nuestro país.
P: ¿Lo cual implica un gran desafío para mantener su revolución?
De ahí yo diría se dio el primer gran reto para Cuba. La economía sufrió una reorientación y dio un salto importante. De una economía en la cual el 80 por ciento de sus ingresos provenían de la exportación de bienes, tenemos hoy una economía que más del 50% de sus ingresos es por la exportación de servicios. De una economía que tenía relaciones comerciales con un número reducido de países, hoy tenemos relaciones comerciales con más de 140 países de todo el mundo, y ninguno de ellos tiene más del 12% de nuestro intercambio comercial. Eso quiere decir que Cuba ahora tiene un intercambio comercial muy diversificado.
P: ¿Eso significa una flexibilización de las medidas socialistas?
No nos hemos apartado de las ideas centrales de la revolución. Si se ha reorientado la economía, se reorientó el comercio exterior y se hicieron cambios en la economía interna buscando adaptarnos a las nuevas realidades. Ese periodo coincidió con un desarrollo de las ideas del neoliberalismo, con una derrota del socialismo, con desesperanzas dentro de las izquierdas. El neoliberalismo es el capitalismo, no es otra cosa diferente. Es el mismo capitalismo es su forma más cruda, sin paños tibios, sin intención de ocultar nada. Ese tipo de capitalismo surge obligado por la existencia del campo socialista.
P: En Cuba no hay democracia ni libertad de expresión.
Nosotros entendemos la democracia de una manera diferente. Cómo se puede hablar de democracia y derechos humanos con desigualdades crecientes, sin justicia social, con poder administrativo y judicial corrupto y con la entrega de los recursos a las transnacionales. Cada vez más son las transnacionales las que gobiernan esos países, porque el pueblo elige a gobernantes que cada vez tienen menos poder.
En Estados Unidos, con menos de tres millones de dólares no se puede ser senador. En nuestro sistema político no hay partidos, no hay dinero, no hay corrupción. El Partido Comunista de Cuba es organizador de la sociedad, no es un partido electoral. El sistema que tenemos promueve la participación directa de la población, el pueblo elige y vota directamente por candidatos que salen de la asamblea de los vecinos.
P: Su Gobierno habla mucho del fracaso del neoliberalismo. ¿Por qué?
El neoliberalismo hoy está fracasado; lo que aparecía como el único camino, la única posibilidad, lo que se prometió que con las privatizaciones y el libre mercado se iba a generar riqueza para atender las necesidades de la población, se ha traducido más bien en más pobreza, desigualdad. Puede decirse que América Latina es la región del mundo que actuó con más disciplina en la aplicación de las recetas neoliberales y es la región del mundo que tiene más desigualdad en la distribución de la riqueza. Hoy hay más pobreza en esta parte del continente y hay 20 millones más de pobres en América Latina que hace cinco años, con lo que la cantidad supera los 224 millones de pobres en América Latina. Nosotros tuvimos que reorientar nuestra economía en medio de esa ola neoliberal con la cual nunca comulgamos y contra la cual expresamos siempre nuestro rechazo. Fidel expresó ya allá por el año 85 que el neoliberalismo provocaría grandes convulsiones sociales y eso se está viendo ahora.
P: ¿Pero la situación no se ha complicado más para Cuba después de los hechos del 11 de septiembre?
Cuba enfrentó exitosamente el cerco de los Estados Unidos. Hace dos o tres años, determinadas circunstancias internacionales complicaron un poco nuestro progreso. Estamos hablando de los sucesos del 11 de septiembre y eso afectó el turismo en el mundo y es hoy el turismo es la principal fuente de ingresos del país. No lo era antes, pero éste sector se ha desarrollado mucho en los últimos 10 años. Su promedio de crecimiento anual ha sido del 18%. En ese mismo periodo cayeron los precios del azúcar y del níquel, y subieron estrepitosamente los precios del petróleo que en un tres años casi se han duplicado. Nosotros, a pesar de esas dificultades, no hemos interrumpido nuestro desarrollo económico. Incluso en ese batallar han surgido nuevas ideas de profundización de la revolución con medidas para profundizar la justicia y la equidad social. Nosotros no concebimos el reto económico con solo hacer crecer la producción sino de elevar la calidad de vida de la población. Eso no solo significa producción de artículos de vestir y alimentación, sino de la atención de las necesidades espirituales y culturales. Es decir, no nos empeñamos en un desarrollo económico por si mismo, sino en todos los aspectos que hacen a la vida de la población.
P: ¿Se teme una intervención de Estados Unidos?
Nosotros no subestimamos el peligro. Esta es una administración con una vocación guerrerista. La intervención en Cuba es una alternativa real, es un peligro. Si te pones a examinar las declaraciones no solo del presidente de los Estados Unidos sino de muchos de los principales dirigentes de esa nación, ese es un peligro real. Cuba está en la lista de países terroristas. No hay nada de terrorismo en la política de Cuba y los que han hecho terrorismo contra Cuba viven y caminan por las calles de La Florida. Otro funcionario de la Casa Blanca ha dicho que Cuba produce armas biológicos, que es otra mentira. Ellos van fabricando mentiras para crear un estado de opinión contra Cuba, como ha sido la intervención de Irak, sin ninguna justificación y sin que hasta ahora se haya probado la existencia de armas de destrucción masiva. Por eso no sería irreal pensar en que pudiera haber una intervención armada contra Cuba.
P: ¿Cómo interpreta Cuba el surgimiento de gobiernos como Lula en Brasil, Chávez en Venezuela, Kirchner en Argentina y lo que pasó recientemente en Ecuador?
Se está produciendo un cambio indiscutiblemente. Dijimos que América Latina es la región donde más se ha aplicado religiosa y ortodoxamente el modelo neoliberal, pero se podría decir también que en América Latina se está cavando la tumba del neoliberalismo. Hay un agotamiento del modelo económico y en cierta medida del modelo político. En muchos países hay un descrédito de los partidos políticos tradicionales y la gente vota y participa menos en las elecciones. Los problemas sociales se han agravado y por eso nosotros vemos con optimismo que están surgiendo gobiernos que están buscando soluciones y medidas alternativas que no tienen que ser necesariamente como las de Cuba ni cambiando el sistema político.
La Epoca
Bolivia
16 de noviembre
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